La escudería Williams ha presentado hoy en Montmeló su nuevo FW35, un monoplaza que nace envuelto en polémica porque sus escapes podrían ser declarados ilegales. El equipo de Grove ha seguido la línea marcada por Caterham, que utiliza una especie de canales para conducir los gases expulsados por los escapes hacia la parte trasera del monoplaza con el objetivo de incrementar su rendimiento.
Todos los equipos intentan exprimir las posibilidades los escapes mediante el llamado efecto coanda, pero el reglamento prohíbe introducir piezas para canalizar de forma expresa los gases. Es decir, que no se pueden crear canales para teledirigir los escapes al gusto. Caterham ya estaba en el punto de mira y ahora el equipo Williams también será investigado por la FIA.
Al parecer, el organismo internacional ya habría comunicado a estos dos equipos que busquen alternativas a sus escapes porque tienen todas las papeletas para ser declarados ilegales antes del primer GP de Australia. Un portavoz de Williams lo ha admitido:
“El equipo ha hablado esta mañana con la FIA y nos han hecho saber su punto de vista. Ahora estamos buscando una clarificación para saber si este diseño se podrá utilizar en la primera carrera”
Por contra, Mike Coughlan, director técnico de Williams, ha insistido en que su sistema de escapes es legal y, de paso, ha establecido distancias con Caterham:
“Desde mi punto de vista, el sistema de Caterham no está permitido, pero el nuestro es correcto. Hemos realizado muchos estudios sobre el efecto coanda y creo que hemos dado un paso adelante muy importante con este sistema”
PD. Fernando Alonso ya ha debutado al volante del nuevo Ferrari F138 y no ha perdido el tiempo. El asturiano ha completado 110 vueltas al circuito de Montmeló y prácticamente ha doblado el trabajo realizado por sus principales rivales: Raikkonen (44), Rosberg (54), Vettel (66) y Pérez (77). Además, ha firmado el tercer mejor crono, a solo 336 milésimas del mejor tiempo de Rosberg. Fernando está en forma.